Este blog nació por casualidad como casi todas las cosas especiales que pasan en la vida.
Los que me conocen saben que he crecido entre fogones y que he tenido a la mejor maestra: mi madre, excelente cocinera y mejor persona. Todo lo bueno que pueda tener lo he heredado de ella.
Me apasiona la cocina, me relaja y además me parece una forma muy bonita de regalarles tu tiempo a los que más quieres. ¿Qué mejor que preparar una buena comida y sentarte después a la mesa con tus seres queridos?
Me gustaría que todos vosotros os contagiéis de esta filosofía y miméis a los vuestros preparando mis cocinitas...


miércoles, 16 de noviembre de 2016

Croquetas de langostinos al ajillo y espinacas.


Hola a todos de nuevo. Sé que no tengo perdón,  que en la anterior entrada del blog había prometido no dejar pasar tanto tiempo entre una publicación y otra... Y ya ha pasado más de un año. Todo empezó por un problemilla que tuve con el ordenador (directamente se murió), después surgieron nuevos proyectos que se llevaron casi todo mi tiempo libre.Y es que soy de esas personas con mil inquietudes, incapaz de dejar nada por hacer. Me encantan los retos y probar cosas nuevas y así se me van los días, las semanas, los meses...  

En esas anduve hasta que alguien decidió que no podía pasar más tiempo alejada de vosotros y se encargó de poner en marcha otra vez mi ordenador. 
¡Mil gracias Alejandro! El día que nos vimos por primera vez, hablamos de muchas cosas durante horas, pero sobre todo de cocina, nuestra gran pasión común. Me dijiste que cuando te hablaba de mis recetas, de cuánto me relajaba meterme en la cocina durante horas y de mi blog, los ojos me brillaban de un modo especial y puede que sea cierto, pero no era el único motivo ;) Gracias por alentarme y apoyarme en cada nuevo proyecto, por creer en mi y por enseñarme taaaantas cosas, truquillos y secretos que nadie más podría. Es un placer cocinar contigo.

En todo este tiempo de ausencia, he cocinado muchísimo y me he metido de lleno en el mundo de la repostería creativa, así que tengo un montón de cosas para enseñaros poco a poco. De momento voy a empezar por estas deliciosas croquetas. Tienen un sabor increible y son muy muy cremosas.


Ingredientes:


  • 100 ml de aceite de oliva virgen
  • 100 gr de harina de trigo
  • 1 litro de leche
  • 2 ajos medianos
  • 100 gr de espinacas frescas
  • 10 langostinos o gambones grandes
  • 2 huevos
  • pan rallado


Lo primero que debemos hacer es lavar bien los langostinos y colocarlos en una fuente de horno. Se cortan los ajos muy finos y se espolvorean por encima de los langostinos. Se añade sal al gusto y se bañan con los 100 ml de aceite de oliva virgen. Se introduce la fuente en el horno precalentado a 180º. El tiempo depende un poco de cada horno, yo los tengo unos 8 minutos, el tiempo suficiente para que la cáscara pierda la transparencia y cambie de color.

Cuando hayan enfriado un poquito se pelan los langostinos, se cortan en trocitos pequeños y se reservan.

Se vierte en una sartén todo el aceite de la bandeja y se pone a calentar para saltear las espinacas frescas previamente cortadas. Cuando estén ya tiernas, se añade la harina y se cocina bien para que pierda el sabor a crudo. Es muy importante no dejar de remover en este punto para que no se pegue.

Cuando la harina ya esté un poco tostada, se va agregando poco a poco toda la leche, removiendo con las varillas para conseguir la bechamel.


En este momento se debe rectificar de sal y añadirle el toque de sabor que guardan las cabezas de los langostinos (que también habremos reservado). Se aprietan una a una hasta conseguir extraer todo el coral.

Cuando la bechamel ya está cocinada y se consigue la textura deseada, se añaden los langostinos troceados.


Se remueve bien para que los langostinos queden bien integrados y se vierte la masa de las croquetas en una fuente. Se deja enfriar en la nevera durante unas horas para que coja consistencia y se puedan bolear. Para que no se forme una costra en la superficie es necesario tapar la masa con film transparente que debe estar en contacto con la bechamel.

Con estas cantidades yo conseguí una masa muy cremosa, puede ser un poco más difícil a la hora de formar las croquetas, pero os aseguro que quedaron espectaculares. Podéis aumentar la cantidad de harina para que os quede una masa más firme, pero tiene que ser al principio de la receta para que no sepa a crudo.



Con la ayuda de dos cucharas se le da forma a la masa, se pasan por huevo y después por el pan rallado. Se frien en abundante aceite bien caliente y ya están listas para devorar.



¡Buen provecho y besinos!





miércoles, 29 de julio de 2015

Nidos de patata con rosas de salmón, pepinillo y aceite de eneldo.

¡Hoooola a todos de nuevo! Vais a tener que perdonar mis idas y venidas, pero es que he estado muy ocupada con un montón de encargos de galletas decoradas, celebraciones de cumpleaños, tartas y cositas varias... Además estamos en veranito, he estado de vacaciones y realmente no encontraba el momento de sentarme delante del ordenador. Pero últimamente me han insistido mucho en que había que poner esto en marcha de nuevo y aquí estoy, dispuesta a no dejar pasar tanto tiempo entre publicación y publicación.
¿Verdad que me perdonáis? ¡¡Gracias!!
El plato que os quiero enseñar hoy es absolutamente delicioso y qué decir de lo bonito que queda presentado en el plato...
Muchas veces, el hacer cosas originales en la cocina, no depende tanto de la complejidad de los procesos sino de conocer tecnicas y truquillos. Así que nada como hacerse amiga de un gran cocinero para tener mucha ventaja en estas lides :)
Gracias Alejandro por enseñarme cosinas y permitirme compartirlas en el blog, no todos los cocineros tienen la generosidad de compartir los secretos de sus platos con los demás y eso se agradece un montón.



Ingredientes:

  • Patatas pequeñas
  • Salmón ahumado
  • Pepinillos
  • Eneldo fresco
  • Aceite de oliva

Para hacer este plato, hay que conseguir una textura muy especial en las patatas. Pero es tan fácil de conseguir que hasta un niño podría hacerlo.

Se cuecen las patatas al vapor para que se conserve toda la fécula, ésta será la responsable de que la patata se quede compacta.



Se pelan en caliente, porque así la piel sale mucho más fácilmemte.

Se pasan por el pasapurés, se añade un chorro de aceite de oliva y sal al gusto.



Tiene que quedar una textura que al coger el producto con las manos sea maleable y coserve la forma, así que hay que tener cuidado de no añadir demasiado aceite, es mejor ir poco a poco.

Se le da forma de bolitas al puré de patata y se le hace un hueco en el medio para que pueda albergar el relleno.

Para el aceite de eneldo se vierte aceite de oliva en el vaso de la batidora, se añade un puñadito de eneldo y se tritura bien.

Se ponen unas gotitas de este aceite en los huecos de la patata.

Se cortan los pepinillos en trocitos muy finos y se colocan a continuación.

Se cortan unas tiras de salmón ahumado y se enroscan sobre sí mismas para conseguir una forma de rosa, así el emplatado será más vistoso.

Para terminar el palto se decora con unas gotas del aceite de eneldo y ya está listo para disfrutar.


Espero que os haya gustado la receta de mi regreso al blog, no dejéis que caiga en saco roto que ya habéis visto lo sencilla que es.

¡Buen provecho y besinos!





lunes, 25 de mayo de 2015

Coulant de chocolate con sorbete de mandarina.

¡Hola a todos de nuevo!
Esta vez estoy de vuelta para enseñaros la receta del postre de los postres...
Nadie puede resistirse a este delicioso bizcocho caliente con chocolate derretido en su interior (a no ser que te encuentres entre ese raro segmento de la población a la que no le gusta el chocolate...), combinado con un helado ácido para compesar tanto la temperatura como los sabores, se convierte en un acierto seguro.
¿Calórico? Sí mucho, pero no pasa nada se hace un poquito de ejercicio al día siguiente y que te quiten lo bailao...
Así que por nada del mundo dejéis pasar esta receta porque además es súper fácil de preparar.


Ingredientes para cuatro personas:

  • 4 huevos
  • 115 gr. de chocolate fondant negro
  • 75 gr. de mantequilla
  • 75 gr. de azúcar
  • 75 gr. de harina
  • Cacao en polvo

Se derrite la mantequilla y el chocolate al baño María o en el microondas. Se reserva.

En un bol, se baten muy bien los huevos con el azúcar.

Se añade la mezcla de chocolate y mantequilla previamente atemperada y se mezcla suavemente.

A continuación se incorpora la harina tamizada.

Se engrasan los moldes con mantequilla y para que el bizcocho no tenga trazas blancas de harina, en esta receta usaremos cacao en polvo para "enharinar" los moldes y hacerlos antiadherentes.

Se dejan reposar en la nevera durante un par de horas aproximadamente y ya están listos para hornear a 220º durante 8 minutos. También se pueden congelar y hornear directamente sin descongelación, para ello el tiempo de horneado aumenta hasta los 16 minutos.

No dejéis de hacerla por favor. Seguro que os encanta.


¡Buen provecho y besinos!


viernes, 1 de mayo de 2015

Tartaletas de bechamel con jamón, piñones y espinacas.

Las espinacas, esa verdura que se nos atravesaba tanto de pequeños... Menos mal que ahí estaba el señor Popeye para convencernos de que había que tomarlas para estar muy sanos y fuertes.
Ahora es una de mis verduras favoritas, las utilizo en un montón de platos. Me parecen deliciosas y por extraño que parezca, mi hijo Dani es de la misma opinión.
En esta ocasión fueron uno de los ingredientes principales de estas riquísimas tartaletas que os van a encantar.


Ingredientes:

  • 1 paquetes de obleas para empanadillas
  • 4 lonchas de jamón serrano
  • 1 puñado de piñones
  • 150 gr de espinacas frescas
  • Harina 
  • Leche
  • Pimienta negra
  • Queso para gratinar
  • 1 molde para hornear muffins

El primer paso será precalentar el horno a la temperatura que indique el fabricante de las obleas de empanadillas. A continuación se  despegan las obleas del papel separador y se van colocando en el molde para conseguir la forma de las tartaletas.
Hay que darle a las obleas un primer horneado antes de rellanalas para evitar que la masa se quede cruda.

Se corta el jamón en tiras y se pone en una sarten caliente sin aceite. La propia grasa del jamón será suficiente para cocinarlo.

Cuando el jamón empiece a estar un poco dorado se añaden los piñones y se cocinan hasta conseguir tostarlos.

A continuación se incorporan las espinacas y se sofríen hasta que se reduzcan a la mitad de su tamaño.

Dependiendo de la cantidad de grasa que tenga el jamón que vayáis a utilizar, puede que necesitéis añadir un poco de aceite de oliva para hacer la bechamel. A continuación se incorpora una cucharada colmada de harina y se rehoga muy bien para evitar que sepa a crudo.

Se añade leche poco a poco y removiendo con una varillas hasta conseguir la consistencia deseada para la bechamel. Para este plato a mi me gusta bastante ligera.


Seguidamente se rellenan las tartaletas que habremos sacado del horno cuando hayan tomado un ligero color dorado.


Se espolvorean por encima con el queso para gratinar y se vuelven a meter al  horno hasta que se aprecie que la masa de las tartaletas esté bien horneada.


Se sacan del molde y ya están lista para presentarlas en vuestro plato favorito. Creedme cuando os digo que son deliciosas, así que por favor, no dejéis pasar esta receta.


¡Buen provecho y besinos!



jueves, 23 de abril de 2015

Pierna de pavo al horno con ensalada de canónigos y granada.

¡Hola a todos de nuevo!
Hoy vengo a enseñaros esta deliciosa receta de carne. Sí, ya lo sé, llega con un poco de retraso, ahora no es temporada de granadas y son un poco más difíciles de encontrar. Pero este ingrediente se puede sustituir fácilmente por cualquier otro, como el maíz por ejemplo.
Este plato lo preparé a principios de Febrero y ya no quería esperar más para mostrarlo al mundo... Jajajaja.
Las carnes al horno siempre son una opción muy socorrida en esos días en los que vamos a cien por casa y no podemos pasarnos mucho tiempo en la cocina. Las mamás trabajadoras sabemos mucho de esto. Mientras cocinamos vamos haciendo mil cosas a la vez: poner una lavadora, recoger, tender, colocar la ropa planchada en los armarios...
Con esta propuesta, tendréis más de una hora mientras se hornea sola en el horno para hacer todas esas cosillas :)


Ingredientes:

  • 1 pierna de pavo (yo las compro en Mercadona)
  • 1 cabeza de ajos no muy grande
  • 1 bolsa de canónigos
  • 1 granada
  • Coñac

Se corta la cabeza de  ajos por la mitad haciendo un corte transversal y se colocan las mitades en la bandeja con la parte plana hacia abajo como se muestra en la foto.

Se salpimenta la pierna de pavo y se coloca encima de los ajos. Se rocía con un buen chorro de aceite de oliva.


Se introduce en el horno precalentado a 200º C, se mantendrá esta temperatura durante 20 minutos aproximadamente para conseguir que se quede bien dorada, al cabo de esos 20 minutos se pone el horno a 180°C hasta el final.

Durante el horneado, se rocía la pieza con un buen chorro de coñac por tres veces. Cada vez que lo hagamos, habrá que esperar a que evapore un poco y a continuación se vierte agua por encima (un vaso de agua en total).

Dependiendo del tamaño de la pieza, hará faltan aproximadamente 80 minutos para que esté lista. Pero como vosotros ya sois expertos cocineros. Los vais viendo sobre la marcha.

Cuando ya esté perfectamente dorada y bien cocinada por dentro, se saca del horno y se coloca en una fuente de servir. Si el jugo de la bandeja de horno se ha reducido demasiado, agregamos agua y desglasamos para recuperar todo el sabor que se ha quedado en ella.

A continuación, se sacan los dientes de ajo de una mitad de la cabeza (la otra mitad se puede aprovechar para el emplatado, si se utilizase entera, el sabor a ajo resultaría demasiado intenso)  y se colocan en un vaso de batidora, junto con la salsa de la bandeja de horno. Se tritura bien y se vierte por encima de la pierna de pavo.

Mientra se hornea habremos preparado la ensalada, se colocan los canónigos en un bol y se extraen las pepitas de la granada. Para hacerlo, lo más sencillo es partirla por la mitad y golpearla con una cuchara de madera. Salen con bastante facilidad. Se aliña y ya está lista para comer.


Espero que os haya gustado y que la preparéis en vuestra casa. ¡Buen provecho y besinos!



jueves, 16 de abril de 2015

Croque Madame madeleines.

Aaaayyyy la cocina francesa... Tenemos cierto pique con ellos, los españoles defendemos que como nuestra cocina no hay nada, que somos los mejores, pero hay que reconocer que tienen muchos platos que son absolutamente deliciosos.
Qué decir del pato en todas sus variantes, quiches (tan versátiles y con tantas posibilidades que han acabado por convertise en uno de mis platos favoritos) y el plato que os quiero enseñar hoy.
Se ha extendido una falsa creencia sobre lo difícil y complicada que puede llegar a ser este tipo de cocina, pues yo hoy vengo a demostraros que nada más lejos de la realidad.
Este es un plato muy sencillo que se prepara en muy poco tiempo y no tiene ninguna dificultad.


Ingredientes para cuatro personas:
  • 4 rebanadas de pan de sandwich grandes
  • 4 lonchas de jamón york
  • 4 huevos
  • Mantequilla
  • Harina 
  • Leche
  • Queso para gratinar
  • Nuez moscada
  • 1 molde para hornear muffins

Se retira la corteza del pan de molde en caso de tenerla. Con un rodillo de cocina, se estira la rebanada para hacerla más grande. Con una brocha se pinta toda la superficie con aceite de oliva o con mantequilla derretida según vuestra preferencia (yo usé aceite de oliva).  

La cara del pan que se ha engrasado, será la que va a ir en contacto con con el molde muffins, así se desmoldará con mayor facilidad. Se colocan las rebanadas presionado un poco hacia abajo hasta conseguir la forma de una tulipa.

Se coloca una loncha de jamón york (será el encargado de proteger al pan de la humedad del huevo crudo, así que sed generosos) encima del pan.

Se cascan los huevos y se vierte parte de la clara en un bol (la tulipa no es lo suficientemente grande para albergar un huevo entero, de no hacerlo así, se desbordarian nuestras madeleines) se colocan la yema y parte restante de la clara encima de la loncha de jamón york.

Se napa el huevo con una capa de bechamel ligera que habremos preparado incorporando en un cazo la misma cantidad de grasa (mantequilla o aceite de oliva) que de harina. Se rehoga la harina hasta que tenga un color ligeramente dorado y se añade leche hasta conseguir la consistencia deseada. Cocer a fuego lento unos 5 minutos para cocinar la harina y que no sepa a crudo. Se le añade sal y nuez moscada al gusto.

Se espolvorea con un poco de queso para gratinar y se introduce en el horno precalentado a 200º C. Es importante que el pan se dore en muy poco tiempo, porque si se pone a temperatura baja durante más tiempo, la yema del  huevo se cuajaría y ya no estaría igual de bueno.

Es importante situar la bandeja de horno bastante baja para que reciba más calor por debajo, de este modo se consigue que la parte inferior esté bien crujiente.  

Cuando el pan hay tomado un bonito color dorado, es el momento de sacarlas del horno y disfrutar de ellas.


Espero que os haya gustado la receta de hoy. Buen provecho y besinos.




viernes, 10 de abril de 2015

Mejillones con salsa de chile chipotle.


¡Hola a todos de nuevo! Hace ya demasiado tiempo desde el último post en el blog... Noviembre de 2013.
Madre mía, es increíble lo rápido que avanza el reloj.
Pero ya estoy otra vez de vuelta. Fueron varios los motivos que me llevaron a tener un poco abandonado el blog. De repente me apasioné por decorar galletas y eso se llevaba casi todo mi tiempo libre, empecé a organizar fiestas temáticas para niños, recuperé mi afición por la lectura, empecé a practicar deporte otra vez por recomendación de mi cardiólogo... Nunca encontraba momento y como que perdí la costumbre de sentarme delante del ordenador a escribir.
Por supuesto en todo este tiempo no he perdido ni un ápice de mi pasión por la cocina y tengo muchísimas cosas ricas para enseñaros.
¿Qué os parece empezar por estos mejillones tan riquísimos? Fueron mi comida de ayer y no quería esperar más tiempo para compartir esta recetina con vosotros. Es un plato muy sencillo, pero con un resultado espectacular, así que si sois amantes del picante, no la dejéis escapar.


No sé si os acordaréis, pero me encanta el picante. Uno de mis ingredientes favoritos para lograr el toque picante en mis platos es el chile chipotle, tiene un sabor ahumado delicioso. Aunque es típico de la cocina mejicana, yo lo uso para muchísimas recetas.
Se puede encotrar en la sección de ingredientes internacionales de las grandes superficies.


Viene en latas, que aunque no son muy grandes, cunden mucho porque con usar un poquito en cada plato es suficiente. Lo que yo hago es vaciar el contenido en el vaso de la batidora, agregar un poco de agua y batir bien hasta conseguir una salsa.
Para conservarlo, lo paso a un molde para formar cubitos de hielo y al congelador. Así se consiguen pequeñas porciones para utilizar una de cada vez.


Ingredientes:


  • 1Kg de mejillones
  • Mayonesa
  • Chile chipotle
  • Canónigos


Se lavan muy bien los mejillones y se abren al vapor en una cacerola con tapa. Es conveniente retirarlos del fuego cuando empiecen a abrirse ya que si se dejan mucho tiempo empiezan a perder volumen y se vuelven chiclosos.

En un bol, se mezclan una cucharadas de mayonesa con el chipotle. Es mejor ir echando poco a poco y probando porque puede resultar muy picante.

Se cortan unas hojas de canónigos y se incorporan a la mezcla.

A continuación se añade un poco del líquido de los mejillones para aligerar un poco la salsa hasta que consigáis la consistencia deseada.

Se añaden los mejillones al bol, se renueven bien hasta que se impregnen por completo y ya están listos para emplatar y empezar a disfrutar de ellos.


Buen provecho y besinos. ¡Muuuuuuuuac!



miércoles, 27 de noviembre de 2013

Quiche de queso de cabra, cecina y cebolla caramelizada

Hooola a tod@s! Qué rápido pasan los días y las semanas, aunque siempre me propongo escribiros más a menudo, no encuentro el tiempo para ello. Hoy no quería dejar pasar más tiempo porque me moría de ganas de enseñaros esta deliciosa quiche.

Si sois seguidores fieles del blog, ya sabréis que este es uno de mis platos favoritos por su gran versatilidad. Se pueden hacer de lo que más os guste, es sencillo y su resultado siempre es muy rico.

Los que me conocéis bien, sabréis también que la combinación queso de cabra, cecina y un elemento dulce es una de mis combinaciones de sabores favoritas. Ya os he enseñado un montón de recetas que me he ido inventando a raíz de ella.

La que os quiero enseñar hoy fue todo un éxito! No solo tiene una pinta espectacular, estaba impresionante!!!





Ingredientes:

  • 1 placa de masa quebrada
  • 1 rulo de queso de cabra
  • 100 gr de cecina
  • 3 cebollas medianas
  • 3 huevos
  • 200 ml de nata líquida para cocinar
  • Queso rallado para gratinar
  • Azúcar
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida

Se cortan las cebollas en juliana y se ponen a pochar en una sartén a fuego medio con un chorrito de aceite y una pizca de sal.



Cuando la cebolla esté empezando a dorarse un poco, se añade azúcar al gusto. Para tres cebollas yo añadí dos cuchadas soperas, pero si a vosotros os gusta menos dulce, pues ya sabéis, vais probando. . .
Se deja al fuego hasta que esté totalmente caramelizada.

Se coloca la masa quebrada en un molde, se pincha la base con un tenedor y se mete en el horno precalentado siguiendo las instrucciones del fabricante. En mi caso, fue a 200º.

Se corta el rulo de queso de cabra en medallones.

Se enrollan las lonchas de cecina formando rollitos y luego se van cortando en rodajas.

En un bol, se mezclan los tres huevos con la nata líquida. Se añade sal y pimienta al gusto.

Cuando la masa esté a media cocción, se saca del horno y y se vierte encima la mezcla de huevos y nata.

A continuación se van colocando el resto de ingredientes: la cebolla caramelizada bien extendida haciendo una cama, el queso y la cecina.

Se cubre todo con el queso rallado para gratinar y se mete al horno hasta que éste se dore. Para asegurarse de que ya está hecha, se puede introducir un pincho, en el momento que salga limpio, ya está lista.




No dejéis pasar esta receta!!! Buen provecho y besinos!!!





jueves, 14 de noviembre de 2013

Calabacines rellenos de bonito

Hoooola a to@s! Encantada de volver por aquí para traeros esta riquísima receta, la preparé hace como un mes aproximadamente, pero hasta ahora no os la he podido enseñar. Me perdonáis verdad? :)

Podría decirse que la calabaza y el calabacín son de mis verduras favoritas, no sólo por lo riquísimos que salen la cremas, sino porque también se pueden utilizar de muchas otras formas. Tengo el privilegio de tener una mamá con huerta que me abastece durante todo el periodo otoño-invierno de estos manjares.

Pues vamos con la receta. En esta ocasión los preparé con bonito porque iba un poco justa de tiempo y me resultaba mas rápido, pero con carne picada también están muy buenos.


Ingredientes:

  • 1 calabacín grande
  • 2 cebollas
  • 1/2 pimiento rojo
  • Bonito en aceite
  • Queso rallado para gratinar
  • Crema de vinagre balsámico de Módena

Se corta el calabacín en cuatro mitades y se pone a cocer en la olla rápida durante unos 10 minutos desde que sube la válvula. Esto va a depender de lo grande que sea el calabacín, es importante no pasarse con el tiempo ya que si queda demasiado hecho después no soportará bien el peso del relleno.

Se pone una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva y se pochan las cebollas y el pimiento picados muy fino. Se añade un poco de sal.

Cuando las verduras estén doradas, se añade el bonito. La cantidad, pues un poco a ojo, lo suficiente para que sea una mezcla equilibrada.

Se sacan los trozos de calabacín y se retira un poco la carne central para haciendo un hueco en el que se alojará el relleno. Se trocea el calabacín que hemos retirado y se añade a la mezcla de verduras y bonito.

Se rellenan los calabacines y se espolvorean con el queso rallado.


Se hornean a 180º hasta que se dore el queso y ya están listos para chuparse los dedos!


Buen provecho y besinos!!!

 

viernes, 25 de octubre de 2013

Tarta fondant, galletas decoradas y fiesta pirata para mi tesoro.

Hooooola a tod@s!!! Que ganas tenía de retomar mi actividad bloguera! Pero ya sabéis, el verano es lo que tiene, hay que aprovecharlo a tope porque después viene un laaaaaargo invierno.

Lo que os enseño hoy es el fruto de mucho trabajo e ilusión. Todas las madres queremos ser las mejores mamás del mundo para nuestros hijos, que nos miren con los ojos muy abiertos y con cara de ilusión cuando les cuentas un nuevo plan. . . Así que yo me propuse que mi niño se sintiera un verdadero pirata en el día de su tercer cumpleaños.

Para ello, hice un verdadero despliegue de medios y conté con la colaboración de varias personas a las que desde aquí les doy las GRACIAS!!!!



Fueron semanas de preparativos, costura, manualidades, y compras varias. Buscando ratos libres (ufff) para ir organizándolo todo sin que él se diera cuenta de nada, quería que la sorpresa fuera total.

Tratándose de un cumpleaños pirata, me parecía más apropiado utilizar materiales como el barro, la madera, papel kraft y tela de saco, con la que forré las botellitas de la leche y dos cajas de fresas para poner los sandwiches.

Toda fiesta temática que se precie, debe tener sus galletas decoradas así que con la ayuda de mi cuñada María hice los los barcos y las caritas de pirata. Para ver la receta de las galletas de mantequilla haced click aquí.


                                                                               
                         
                                                                         
Para la tarta, me decanté por una cobertura de fondant con la carita del pirata, ya que me pareció que quedaría genial en la decoración de la mesa. Me habría gustado preparar el bizcocho para hacerla pero iba demasiado justa de tiempo, así que por esta vez (espero que no se vuelva a repetir una vez más...) tiré de base de bizcocho ya preparada, que realmente no da malos resultados, pero me hace sentir un poco culpable...



Ingredientes:

  • 1 base de tartas Hacendado
  • 1 tetrabrick de chocolate a la taza listo para tomar
  • 50 ml de nata para cocinar
  • 100 gr de chocolate blanco
  • Fondant de colores 

Se separan las capas de la base de bizcocho y se cubren con el chocolate para que el bizcocho se humedezca y esté más tierno.

Se pone al fuego un cazo en el que se incorporará la nata liquida, cuando esté bien caliente, se añade el chocolate troceado y se remueve constantemente hasta que la mezcla esté lo suficientemente espesa para cubrir la tarta. Este será el pegamento que una el fondant a la tarta.

Se extiende en fondant hasta conseguir una capa muy fina, se cubre la tarta con el y se recorta alrededor.

Y ahora vamos con la organización de la fiesta en sí, tenía claro que lo que no podía faltar de ninguna manera era una búsqueda del tesoro. Como yo no soy muy buena con el dibujo, le  pedí a Miguel (mi suegro) que me dibujase el plano de la finca donde se iba a celebrar la fiesta. Después les fui dejando notas con mensajes en los sitios marcados en el mapa para encontrar el cofre del tesoro, que cómo no estaba lleno de monedas de oro (por fuera, de chocolate por dentro). Gracias Aída por prestarme ese cofre pirata tan chulo!

Hice catalejos de goma eva para ayudarles en la búsqueda del tesoro, cosí pañuelos de grumetillo para mis sobrinos, como Dani era el prota, él llevaba un sombrero de capitán que ya le había hecho hacía tiempo para jugar a los piratas.

Con tela de saco y cuerda decoré las botellitas de leche y los vasitos de barro para las natillas. Me hice con unas cucharillas de madera, ya que me parecía que iban a quedar mucho mas chulas que las de acero inoxidable. Como me había sobrado tela de los pañuelos de mis sobris, decidí que los plátanos también iban a ser grumetillos, jajaja. Aunque luego, les dio pena comerlos y se quedaron allí como parte de la decoración.



Hice mis propios cucuruchos de chuches que se dan en todos los cumples, pero en versión pirata, compré bolsitas de papel kraft, las rellené y las até con cuerda de rafia, añadí también una calaverita con el nombre de cada niño.

Para completar la decoración de la mesa, coloqué a modo de camino una tela de piratas, unos bajoplatos de fieltro en rojo y unos servilleteros con calaveras muy chulos.

                             

Para que la búsqueda del tesoro fuera una aventura real para él, le llevamos a la playa y mientras su papi le entretenía, coloqué la botella con el mapa del tesoro entre unas rocas. No os podéis imaginar la cara de sorpresa cuando la vio y le dije que era el mapa de un tesoro, jajaja angelitos, con que poco se les engaña. . .

                                                         
                                                   

Despúes pusimos rumbo a casa de mi cuñada María para la celebración. Mil gracias otra vez por ofrecernos tu preciosa casa siempre. Muuuaaaaac!

Con la llegada de todos los invitados, empezó la fiesta!

Y merendamos. . .


Comimos galletas. . .

 
       
                                       

Jugamos. . .


                                             


                                       
                                             

 Buscamos el tesoro. . . 



 Y lo encontramos. . .



Llegó el momento de soplar las velas...


Fueron muchas las horas que dediqué a organizarlo todo, pero tuvieron recompensa desde el minuto uno, porque no se le borró la sonrisa de la cara en ningún momento. Todo el esfuerzo es poco por ver a tu hijo sonreír y es que no hay nada más incondicional, puro e infinito que el amor de una Mamá. . .

TE QUIERO MI AMOR.